miércoles, 2 de febrero de 2011

El sabio puede cambiar de opinión. El necio, nunca.

Cuando participo en torneos intento dejar las emociones a un lado, no dejo que influyan en la toma de decisiones, de eso se trata el Póker, gana quien mejores decisiones a tomado, quien es capaz de controlar sus emociones, quien por instinto da prioridad a la lógica y a la razón y no se deja llevar.

1)      No tengas el pensamiento de debilidad cuando un jugador nos sube la apuesta y nosotros no la seguimos creándonos el sentimiento de debilidad.

2)      En muchas mesas hay un primo, alguien que juega sin ton ni son, no caigamos en su juego, jugamos para tomar decisiones correctas, no ser retirados de la mesa por alguien que no merece que nos gane. Si sigues su rol, el necio de la mesa acabarás siendo tu.

3)      No te pongas furioso por unas malas manos, espera a que tengas tu oportunidad. No todas las manos hay que jugarlas. Estás en una mesa y te puedes convertir en presa o cazador tu sabes si tienes cartuchos para disparar con buenas manos o prefieres jugar a ser la presa y ponerte a tiro.

4)      Los buenos jugadores mantienen la calma y el control, ceden  muchos botes y evitan contar con la suerte para ganar partidas, saben que tarde o temprano se recuperaran, y jugará a desgastar a sus oponentes.
Que las emociones no te dejen fuera de juego, juega de una manera lógica y razonable, con paciencia y a la espera de que los demás cometan un fallo. Piensa como el sabio, ganar una mano no significa ganar una partida, hay mucho juego en una partida de póker si utilizamos la lógica y la razón como virtudes de nuestro juego.

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