Cuando puedas reconocer la belleza de perder habrás comenzado a aprender a ganar.
En Ocasiones he estado frente a jugadores de gran nivel. Y todos tenían una cosa en común conmigo, todos han perdido manos y todos han salido de torneos en los que han pasado horas y horas y no han dado el fruto que esperaban en esas trepidantes mesas Seguramente no se llevaron el bote por el que estaban jugando, o no fueron reconocidos como grandes jugadores por esas mesas disputadas. Pero lo mejor que te hace una derrota es hacerte pensar, entrar en un diálogo interno y hacerte pensar por qué has fallado. Y eso amigo es lo que te hace crecer como jugador.
Es aquí donde un jugador de póker se va dando forma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario